Uno de los primeros pasos al elegir unos auriculares para tu estudio, es decidir si los necesitas abiertos, semi abiertos o cerrados. En este post analizaremos las características de cada uno, para que lo tengas fácil a la hora de hacer tu inversión.

 

Auriculares abiertos




Los auriculares abiertos suelen ser los más cómodos en largas jornadas de trabajo. Suelen ser ligeros y se adaptan cómodamente sin apretar la cabeza. Al ser abiertos, no bloquean demasiado los sonidos ambientales del exterior y también dejan escapar algo el sonido. Esto los hace más indicados para trabajar durante muchas horas, ya que la presión sonora sobre tus oídos será menor, pero no son indicados si vas a trabajar en un lugar con demasiado ruido externo.

Ofrecen un sonido más natural y plano que los cerrados, lo que les hace ideales para trabajos de mezcla y mastering. Sin embargo, los auriculares abiertos raramente dan al oyente la sensación de unos poderosos graves, que sí son posibles en diseños cerrados.

Auriculares cerrados

Los auriculares cerrados suelen tener una carcasa de plástico que cubre la parte posterior de las almohadillas. Bloquean el sonido ambiente para proporcionar más aislamiento. Los auriculares cerrados también son mejores para evitar que el sonido de los auriculares se filtre en el entorno. Muy útiles para la escucha en lugares públicos o en el estudio para evitar que la música se filtre en los micrófonos.
Este tipo de auriculares tiene almohadillas para las orejas que las cubren y rodean completamente; los diseños abiertos suelen tener pequeñas almohadillas que descansan en las orejas. Los sistemas cerrados proporcionan la mejor respuesta en graves. Lo malo es que por lo general son más pesados, presionando tus orejas y llegando a ser incómodos. Además, el calor y la humedad pueden acumularse ya que, por diseño, la ventilación es escasa o nula.

Uno de los efectos secundarios es que, al subir el aislamiento, la calidad del sonido baja. Los graves están más presentes pero suelen estar más coloreados y menos reales. También perdemos calidad en la zona de medios y agudos por la misma razón. Los estudios de grabación suelen tener varios tipos de auriculares disponibles para diferentes usos. Unos buenos auriculares cerrados son indispensables para su uso en salas con sonido directo. Los auriculares para DJ suelen tener un diseño cerrado para un asilamiento extra de las frecuencias graves.

Auriculares semi abiertos

Los sistemas semi-abiertos están a medio camino entre sistemas abiertos y cerrados. Proporcionan gran parte de la comodidad de los diseños abiertos, pero con un contenido más rico en graves. Los sistemas semi-abiertos tienden a evitar que se filtren los sonidos de alta frecuencia, pero ofrecen una menor salida de frecuencias graves.

¿Cuál es el mejor tipo de auriculares para mezclar y masterizar?


Para la mezcla y mastering se necesita unos auriculares abiertos. A veces con los auriculares cerrados, el sonido se acumula en la zona de graves, lo que coloreara la señal. Para la mezcla y masterización necesitamos un sonido plano para asegurarte de que tienes una mezcla clara, concisa y exacta.

Los auriculares cerrados son más indicados para sesiones de grabación. Esto se debe a que aíslan por completo el sonido de lo que el artista está escuchando. Esto evita que entre en el micrófono. También ayuda a mantener al artista centrado, lo que garantiza una grabación óptima de cualquier instrumento o voz.

Por último, para la mezcla y el mastering es más recomendable utilizar los monitores. Los auriculares nos servirán para comparaciones y pequeños detalles.

En un próximo post analizaremos los mejores auriculares para mezcla y mastering.